Ha sido el impulsor de la creación de Izquierda Unida, su Coordinador General y Secretario General del Partido Comunista de España, además de diputado en el Congreso.
Desde esas tribunas, en su momento, tenía cierta presencia en los medios de comunicación, aunque no siempre la deseable, porque todos recordamos como desde los medios de comunicación afines al PSOE se lanzó la insidia, -eso sí que fue una insidia-, la teoría de la pinza con el Partido Popular en su labor de oposición a las políticas neoliberales del Gobierno de, por aquel entonces, Felipe González.
Entonces, como ahora, denunciamos la política neoliberal del Gobierno de turno, independientemente de su color, o del color que nos quieren hacer creer que es.
Siempre es un placer leer o escuchar las opiniones de Anguita, dada su clarividencia de por dónde van las cosas y las consecuencias que van a traer consigo la aplicación de determinadas políticas.
Si bien el tiempo, el momento, es fundamental en la política, Anguita siempre ha sido un adelantado. Ya denunció en su día la construcción europea que planteaba el Tratado de Maastricht y nuestra posición contraria, la de Izquierda Unida, en el referéndum que se celebró para dar carta de naturaleza a la Europa de los mercaderes, frente a la de los ciudadanos que denunció en su momento.
Al igual hizo con la política monetaria y económica para la creación del euro.
Visto lo visto y viviendo lo que estamos viviendo, hay que apuntar en su haber el análisis pormenorizado y acertado sobre la construcción europea y el papel de nuestro país y sus consecuencias en ese proceso.
En fin, ayer tuvimos la oportunidad de disfrutar de sus opiniones y del llamamiento a la rebelión ciudadana ante el estado de las cosas en la que nos hallamos inmersos muy a nuestro pesar.
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