domingo, 12 de junio de 2011

Intervención en el Pleno Municipal de constitución de la nueva Corporación Local

Señoras y señores de la Mesa, señoras y señores concejales:

Ante todo quiero felicitar al Partido Popular por los resultados obtenidos en estas pasadas elecciones, no sin antes recordarles que, pese a haber obtenido la mayoría absoluta, casi el 60% de los roceños y roceñas que estaban llamados a votar no han depositado su confianza en ustedes. Espero que eso no se les olvide cuando ejerzan sus labores de gobierno.

Hoy hemos venido a constituir una nueva Corporación Local que ha salido de las urnas, y lo vamos a hacer bajo un mandato representativo mientras miles de personas han gritado en las calles que los que estamos aquí no les representamos. Nada más triste y alejado de la realidad social que un mandato representativo que no representa o que excluye “per se” a un número creciente de personas. Creánme cuando se lo digo porque Izquierda Unida siempre ha estado entre esa multitud de excluidos gracias a la pinza que mantienen el PSOE y el Partido Popular para no reformar la Ley Electoral, contribuyendo con ello a que haya élites políticas frente a una muchedumbre cada vez más numerosa excluida de nuestro sistema político. Hagan la reflexión ¿eso es democracia o es una teatralización tragicómica de la realidad política? Les recuerdo cómo comenzaba: casi el 60% de los ciudadanos no les han votado pese a haber obtenido mayoría absoluta.

En estas elecciones municipales Izquierda Unida-Los Verdes ha sido una de las organizaciones políticas que más han subido en votos. Eso nos da una enorme responsabilidad porque las personas que han depositado su confianza en nosotros pertenecen a una masa crítica, cansada y comprometida con unos valores distintos a los proclamados y puestos en práctica por los dos grande partidos políticos. En este sentido, la oposición que llevaremos en el Ayuntamiento, solos o acompañados por el resto de grupos, será firme y contundente en la defensa de los preceptos que llevábamos en nuestro programa y que se pueden resumir en estos ejes fundamentales: defensa de lo público frente a los intereses privatizadores, apuesta por el medio ambiente, lucha contra el desempleo y austeridad y transparencia como medidas anticorrupción.

Estamos solos y digo que estamos solos en nuestro primer eje, el de defensa de lo público frente a los intereses privatizadores. Hoy por hoy Izquierda Unida-Los Verdes es la única formación política que apuesta por el sector público frente al desmantelamiento paulatino que ha sufrido por los distintos gobiernos de turno. No hay diferencias entre unos y otros y ese espejo que es nuestro Estado tiene su reflejo en los Ayuntamientos, lo contrario sería someterse y someternos a una especie de esquizofrenia colectiva difícil de asumir. En Izquierda Unida-Los Verdes siempre hemos apostado y lo seguimos haciendo por una enseñanza pública de calidad, por una sanidad pública de calidad, por un transporte público de calidad, todo ello como vectores de progreso y de igualdad social. Nuestra oposición va a ser firme y contundente en estas materias y lo será porque así lo exigen nuestras convicciones políticas.

Vamos a seguir diciendo no al Plan General de Ordenación Urbana y lo seguiremos haciendo acompañados de aquellas organizaciones ecologistas y los vecinos y vecinas que no quieren que el entorno privilegiado que tenemos se vea devastado por los intereses urbanísticos y especulativos.

No debemos incidir en un modelo de desarrollo y crecimiento económico basado en la construcción y en su correlato financiero que es la especulación. Modelo de desarrollo que ha sido fuente de enriquecimiento de unos pocos a costa del bienestar de la mayoría y que ha sido también origen de prácticas corruptas que enturbian la vida pública y envilecen la actividad política provocando, en última instancia, la desafección de la ciudadanía.

Frente a esto, debemos poner en valor nuestro entorno natural conjugando la máxima protección que nos permite la normativa y promoviendo, a su vez, el uso y disfrute a través de diferentes iniciativas para que sea conocido, valorado y disfrutado por la ciudadanía.

Esperamos que este gobierno se centre en la lucha contra el desempleo, con un pacto por el empleo que no excluya a ninguno de los actores sociales que operan en nuestro municipio. El impacto de la crisis en Las Rozas también se hace notar y seguro que ahora mismo tenemos vecinos y vecinas que están atravesando por momentos delicados. Una corporación que intente aglutinar la representatividad de todo un pueblo no puede permitir que haya personas excluidas o en situación de vulnerabilidad. Ahí estará Izquierda Unida-Los Verdes para recordarles que, independientemente de la renta de las personas, todos somos ciudadanos y por lo tanto se deben articular derechos de ciudadanía.

Los planes de austeridad no deben comprometer esos derechos de ciudadanía, tampoco deben comprometer lo público, lo que pagamos entre todas y todos a través de nuestros impuestos. La austeridad tiene que ver con la eficacia y la eficiencia de los recursos públicos, menguados por esta crisis estructural del sistema capitalista y no puede servir nunca de coartada para desatender las necesidades reales y objetivas de aquellos grupos de población más vulnerables: jóvenes, mujeres, desempleados mayores de 45 años y ancianos.

Izquierda Unida-Los Verdes dice austeridad sí, pero en los cargos de confianza que se nombran con una elevada discrecionalidad, en los salarios de los concejales o en las obras fraraónicas, por citar algunos ejemplos.

Empezaba diciendo que en la calle se congregan personas que dicen que no les representamos ¿y saben lo que piden? Piden participación en la toma de decisiones y piden que se les escuche. Pero también piden algo fundamental: erradicar la corrupción de la vida política, un cáncer que la corroe y la desprestigia. En política no sólo hay que ser honrado, también hay que parecerlo y para parecerlo no hay que estar salpicado por ningún escándalo y hoy aquí se sientan personas que tienen alguna mancha en su expediente. Los que estamos en política bajo mandato representativo, no debemos ser ni presuntos culpables ni presuntos inocentes, señoras y señores concejales, debemos ser transparentes como muestra de nuestra honradez y honorabilidad.

En Las Rozas existe un Reglamento de Participación Ciudadana que no se ha puesto en marcha. Yo les hago una pregunta ¿Siguen teniendo interés en no hacerlo? Y si es así ¿Por qué? Esta pregunta que les hago aquí y ahora, tengan por seguro que Izquierda Unida-Los Verdes la repetirá los cuatro años del mandato. No tenemos reparos en repetirnos porque el objetivo es claro: la participación conduce a la transparencia y con la transparencia se evita la corrupción.

Quisiera terminar esta breve intervención agradeciendo a las personas que han depositado su confianza en Izquierda Unida-Los Verdes y decirles que esperamos estar a la altura de las expectativas. Si no lo hacemos, si en algún momento no os sentís representadas por este Grupo Municipal espero que nos lo recordéis, pero no sólo en las próximas elecciones, espero que nos lo recordéis cuando nos veáis por la calle, haciendo la compra o en la estación de tren. Y si no coincidimos en alguno de estos sitios, que lo hagáis a través de las herramientas de participación que implantaremos para canalizar las demandas. La democracia no es un mero procedimiento administrativo encarnado en las elecciones, es una cultura, es un compromiso ciudadano de participar en la gestión de la cosa pública, de lo que nos afecta en el transcurso de nuestra vida cotidiana. La democracia es el poder de cualquiera.

Muchas gracias.

2 comentarios:

Gonzalo Caro Sagüés dijo...

Enhorabuena compañero, gran discurso. Solo decirte que al menos vosotros sois unos privilegiados, en Villanueva de la Cañada el único que tuvo discurso y se pudo dirigir a los vecinos y vecinas fue el alcalde.

Un abrazo y mucho ánimo que ahora es cuando empieza el trabajo de verdad.

Agujeros y Lecturas dijo...

Muchas gracias.

Gran ejemplo de democracia el de vuestro alcalde. Ya lo coreamos en las manifestaciones "Lo llaman democracia y no lo es".