En la Junta de Portavoces previa al Pleno, el Alcalde había solicitado al Portavoz del Grupo Municipal de UPyD la retirada del orden del día de la moción, ya que entendía que la unidad de la nación española (sic) no podía ser objeto de debate político al ser una cuestión sobre la que existe consenso entre las diferentes organizaciones políticas que componemos la Corporación.
En este punto de su alocución, desconozco la cara que debí poner porque el Alcalde me miró y apuntó, debió recordarlo en ese momento, mi promesa de toma de posesión del cargo de Concejal y advirtió que a lo mejor no existía el consenso político del que acababa de hablar.
El caso es que el Portavoz de UPyD se negó a retirar la moción del orden del día del Pleno.
El día del Pleno Municipal, el 31 de octubre, a la hora de comenzar a debatir la moción de UPyD, el Alcalde tomó la palabra para preguntar si se retiraba esa moción, a lo que UPyD les respondió negativamente, lo que provocó que el Alcalde haciendo uso del poder que le proporciona la normativa, -la de la potestad de fijar el orden del día del Pleno Municipal-, la retiró del orden del día, después de que el Secretario del Ayuntamiento manifestase que esa potestad figuraba entre las atribuciones que la normativa proporciona al Alcalde.
Ni que decir tiene que me quedé ojiplático, ya que una cosa es hacer uso de las potestades que te proporciona la Ley y otra ejercerlas. El ejercicio de esa atribución me parece, directamente, autoritarismo.
Así, se lo hice saber al Alcalde en la posterior Junta de Portavoces, la correspondiente al Pleno Municipal del mes de noviembre, en la que, de justicia es decirlo, se mostró apesadumbrado y justificó su decisión. Lo cierto es que, al menos para mí, la justificación de su decisión me sonó a excusa. Además, si mi memoria no me falla, pareció que no volvería a suceder algo así.
Creo, así también se lo hice saber al Alcalde, que en un régimen democrático cabe discutir absolutamente de todo y que, políticamente, pueden ser rechazados determinados posicionamientos políticos.
La democracia, el sistema político en el que caben todas las pluralidades políticas, se fortalece con este tipo de debates y es una muestra de salud y vigor democrático que se debatan y se conozcan públicamente las diferentes posiciones políticas ante determinados temas.
Algo que debe ser excepcional a vuelto a suceder en el último Pleno celebrado, el correspondiente a este mes de diciembre.
Nuestro Grupo Municipal decidió colocar unas camisetas en las que se reivindica la libertad para Alfon, detenido en la jornada de Huelga General del 14 de noviembre al salir de casa para incorporarse a un piquete informativo. El motivo esgrimido para su detención es que en la mochila que llevaba aparecieron unos explosivos, cuestión esta que alberga muchas dudas. Alfon continua detenido a día de hoy, bajo el régimen FIES, como si fuera un peligroso delincuente. Algo inadmisible en un sistema democrático que debe velar por los Derechos Humanos y por la integridad física y psíquica de las personas que permanecen bajo su custodia al ser privadas de libertad.
El caso es que en este Pleno el Grupo de UPyD presentaba una moción para que le fuera puesta a una calle o edificio público el nombre de Oswaldo Payá, disidente cubano, muerto tras un accidente de tráfico en un coche que conducía Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular.
Antes de comenzar la sesión, el Alcalde me llamó en un aparte para comentarme que si podíamos retirar las camisetas, a lo que le pregunté por los motivos para retirarlas. Me respondió que iban a acudir al Pleno familiares de Oswaldo Payá y que no se daba una buena imagen. Ante tal argumentación me negué a retirar las camisetas.
Tras la presentación de la moción por parte de UPyD llegó mi turno de palabra para presentar nuestra posición política respecto a la moción.
En el transcurso de mi exposición fui objeto de hasta tres interrupciones por parte del Alcalde para que me ciñera, según su opinión claro está, al objeto de la moción.
A la tercera llamada de atención me retiró el turno de palabra. En ese momento recogí mis cosas y le dije a mi compañera de Grupo que abandonábamos el Pleno.
El texto de mi intervención es el siguiente.
Represión.
Cada día son expulsadas de sus casas en España unas 530 familias.
En España, ya hay un 7,6% de hogares en los que todos sus miembros están en paro y casi 300.000 de estas familias viven con la pensión de una persona mayor de 65 años.
En nuestro país sólo el 51,7% de la población que se encuentra bajo el umbral de la pobreza consigue salir de esta situación.
La tasa de pobreza infantil en España se sitúa en el 27.2% y un 14,4% de niños viven en hogares con un índice de pobreza alta.
“La táctica de mano dura de la policía, pese a que no sufrió grandes provocaciones, muestra quizás que el Gobierno temía una escalada de la situación”, apunta un periodista de la BBC respecto a las protestas en España.
Hace un mes más de 300 personas fueron denunciadas por asistir a una manifestación.
Los Centro de Internamiento de Extranjeros han sido denunciados en varias ocasiones por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
El último informe de Amnistía Internacional (AI), 'Actuación policial en las manifestaciones en la Unión Europea', documenta casos de "uso excesivo de la fuerza, empleo indebido de armas menos letales, obstrucción del acceso a la asistencia médica y detención arbitraria" en las últimas protestas ciudadanas acontecidas en España.
La impunidad de los abusos por la falta de identificación de los agentes antidisturbios es, junto con el uso excesivo de la fuerza, las principales denuncias de Amnistía Internacional.
La represión en España a manifestantes ha sido portada de números medios internacionales.
Las cifras de manifestaciones, heridos y detenidos se acercan peligrosamente a la España de 1976, época más activa de los Tribunales de Orden Público.
Un joven está en prisión desde el pasado 14 de noviembre sin juicio previo, en régimen FIES. El Comité de Derechos Humanos de la ONU denunció, en su Informe Quinto, el régimen de aislamiento y el abuso del uso de la prisión preventiva en nuestro país.
Pero claro, la dictadura es la cubana y no la de los mercados.
Creemos que traer esta moción aquí obedece a la retirada de manera unilateral por parte del Alcalde en el pasado Pleno de una moción de su Grupo.
Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular fue acusado y condenado por homicidio imprudente por la muerte de Oswaldo Payá. Carromero en España ya no tenía puntos en su carné de conducir y acumulaba más de cuarenta multas de tráfico entre 2009 y 2012.
Hablar de Oswaldo Payá es hablar inmediatamente de Angel Carromero. Nos tememos que con su calle, ustedes no quieren que se recuerde a Oswaldo Payá, lo que pretenden es que se recuerde a su homicida.
En cualquier caso, entendemos que la propuesta de nombrar las calles de un municipio y en este caso en concreto de una persona, debe obedecer a que esa persona ha sido significativa para la vida de la localidad y ustedes saben que no es el caso.
Además, con este tipo de cosas, sinceramente, con nosotros no cuenten.
Por lo que se comenta y como se dice coloquialmente se lió parda. Un compañero de nuestro Grupo Municipal pudo oír nítidamente, en el momento de hablar de la situación de Alfón, que se pudra en la cárcel, por parte de una Concejal del Grupo Popular. Es el sentimiento que anida en el corazón de esa mujer. Pero ya nos tienen acostumbrados: desde el que se jodan, al retirar el subsidio de desempleo a los desempleados de larga duración, al discurso de que con las prestaciones que perciben los desempleados se compran televisores de alta gama.
La actitud neocolonial que se ejerce por parte de la derecha política de nuestro país ante países como Cuba, Venezuela, Bolivia o Ecuador y, en menor medida, con Argentina y Brasil, es propia de la hipocresia de la rancia derecha de este país que ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. No estamos para dar lecciones a nadie y menos de democracia en un país que ostenta el repugnante segundo puesto mundial en el de desaparecidos políticos tras Camboya. Se estima en 150.000 personas las que yacen en las cunetas de nuestra geografía tras la brutal represión del bando fascista en la Guerra Civil.
Con nuestro discurso no pretendíamos otra cosa que denunciar la represión que actualmente vivimos y de la que somos objeto, en una u otra medida, aquellos que somos críticos con la respuesta que se da a la grave situación de crisis en la que nos hallamos inmersos, al bipartidismo rampante, y a un régiimen político, el de la Transición, que hace agua por todos sus flancos. Sí, somos disidentes y críticos, y así lo hacemos saber en todos los foros donde tenemos presencia institucional y en la calle.
La actitud del Alcalde no deja de recordarme al personaje de la Reina de Corazones de Alicia en el país de las maravillas. Ya recordaréis una de sus frases favoritas, que le corten la cabeza, ante cualquier situación que le contrariase y como muestra efectiva de quien detenta el poder y lo ejerce.
En el Pleno de Las Rozas por suerte la cosa no llega a tanto, pero si se cercena la libertad de expresión y las libertades políticas en cuanto hay algún discurso que al Alcalde le parece intolerable. Para mí, independientemente de la cobertura legal de sus decisiones, es una muestra clara de autoritarismo.
Sí, en Izquierda Unida somos rebeldes, políticamente poco correctos, y como dijo Marcelino Camacho, ni nos domaron, ni nos domesticaron, ni nos van a doblegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario