El grave estado de la economía, nos encontramos en una recesión económica, conlleva que no se puedan realizar las inversiones en infraestructuras que tiene proyectadas la Comunidad de Madrid.
Más allá del estado de la caja y de los llamamientos a la iniciativa privada, para que sean ellos quienes realicen la inversión, haciendo de nuestras necesidades su negocio, hay que considerar la entidad de los proyectos en infraestructuras.
En Las Rozas destaca la iniciativa del cierre norte de la M-50.
El cierre de esta vía de circunvalación supone, dada su ubicación, el paso por el Monte de El Pardo, lugar de indudable valor e interés ecológico y medioambiental para el conjunto de la Comunidad de Madrid y, especialmente, para el propio municipio de Madrid y las localidades más próximas a éste del norte y del noroeste, como es el caso de nuestro municipio.
Las soluciones arbitradas para evitar la degradación de ese monte y la reducción de la intervención en la construcción del cierre norte de la M-50 condujeron a proyectar varios túneles, viaductos, falsos túneles, etc. Incluso, se llegó a cambiar la denominación de la vía, de M-50 a M-61, para hacer que la Comunidad fuese competente para acometer esa obra, siguiendo el ejemplo del alcalde de Madrid de la época, Alberto Ruiz Gallardón, con la mutación de la M-30 a Calle 30, para evitar los informes preceptivos de evaluación de impacto medioambiental que hubieran menoscabado seriamente su soterramiento.
El caso es que estos proyectos suponían un coste de 2.190,8 millones de euros, además del grave perjuicio ecológico y medioambiental para la Comunidad de Madrid.
Ayer, recogía el diario 20 Minutos, la noticia de que el Gobierno de Esperanza Aguirre renunciaba a los proyectos sobre el cierre norte de la M-50 debido, fundamentalmente, al elevado coste de las obras. Pretende una rebaja del 30%, aproximadamente, y el concurso decidido de la iniciativa privada para acometer tan monumental proyecto. El beneficio: un peaje en la sombra para las empresas adjudicatarias.
En cualquier caso, la Comunidad espera mejores momentos para retomar el proyecto y que el contexto haga favorable el negocio a la iniciativa privada, ya que las radiales de peaje han sido un sobresaliente fiasco para las empresas concesionarias de las mismas.
Estaremos atentos para proseguir con nuestras denuncias y movilizaciones sobre este proyecto que supone un grave perjuicio para nuestro municipio.
Este es un blog muy personal. Lo que anotaba en un cuaderno o recortaba de la prensa, ahora lo pongo en Internet porque pesa menos que el cuaderno y ocupa menos espacio en casa. Así que decir que esto es un blog es, quizá, mucho decir. En cualquier caso, si caes por aquí, espero que no te asustes o que no te desagrade mucho. Salud. Por cierto, mis opiniones y comentarios sobre el Ayuntamiento de Las Rozas son absolutamente personales. No son las de mi Asamblea y Grupo Municipal. Que quede claro
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3 comentarios:
Bueno, sera mejor seguir con los colapsos de la A6.... La protección medioambiental no tiene que estar reñida con la movilidad.
Solo es necesario imaginación (y dinero) para salvaguardar ambas.
De todos modos, me alegra la paralización del proyecto (no creo que respetase la naturaleza como debe) pero me preocupa el abandono de la idea.
<los atascos continuos en las A6 es lo mejor para el medio ambiente.
No entiendo las posturas tan radicales en contra del proyecto, sobre todo de las plataformas de Alcobendas y SS de los Reyes. Creo que el cierre de la M-50 norte sería un gran alivio para todos los que vivimos en la zona Noroeste y Norte de Madrid y sufrimos a diario los atascos de la A6, M-40 y A1. No veo por qué tenga que estar reñido si se presenta un proyecto que respete el medioambiente.
Llevo más de 10 años sufriendo los atascos de la A6 y la M-40 norte y para muchos como yo esto sería un cambio sustancial en nuestras vidas.
Claro que, entiendo que nunca llueve a gusto de todos, pero lo lógico y normal es que el proyecto tarde o temprano se culmine.
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